Anna Ponomarenko

Intermedio, 2015


La Historia Suya

Joven,

pero en su cabello ya hay canas,

porque su cabeza está llena de las ganas,

con las lágrimas en sus ojos,

que por el dolor estuvieron rojos,

pero con su voz empapado con orgullo

Me canto la historia suya:

“Siempre pensaba en grande,

era un buen estudiante,

todos las diplomas eran míos,

mios y de mi primer amor - 

Y era obvio que debo continuar,

salir de mi pueblo para estudiar.

Con la prepa me ayudó mi hermano,

mil gracias a él por echarme la mano.

En esta época se me gustaron algunos zapatos

pero para mi no estaban baratos.

Y cada dia fui a la tienda para mirarlos,

esperaba hasta que pudiera comprarlos.

La dueña todo esto noto

y los zapatos me ofreció,

solamente dijo: 

“Por los tu debes trabajar, mi hijo.”

Asi yo empece vender 

la gente del pueblo no lo podía creer

que el chico por el catalago vende,

pero a mi no importa lo que la sorprende, 

cualquier trabajo es bueno

si deja tu panza llena.

Pero todo lo que ganó, desafortunadamente

para la universidad no era suficiente 

los compartimos.

                que no entiende

y empecé buscar otros oportunidades 

para satisfacer mis necesidades,

hasta al D.F. fui a trabajar

hice todo lo que podía encontrar:

por 12 horas, sin los días de descanso

y todavía asi estuve sin dinero, con sola esperanza. 

Regreso al pueblo para visitar

y amigos el fútbol invitaron a jugar.

¡Alla al entrenador yo encontré

fuimos amigos pronto y le conte

que quería mucho estudiar -

y el decidio ayudar!

Me dio una beca con condición

que no aborte la misión.

6 meses dio para probar

si la promesa podia cuidar.

Y cuánta pena yo tenía

que todo este tiempo me decían

que de la universidad me sacarian

y no por las notas malas,

De hecho, después de una copa 

me dijo un compañero: “Siempre te veo con la misma ropa,”

le respondí: “Espero que un dia, me veas diferente

no por lo que está por fuera, pero por lo que está por a dentro.”

Pero pasó y esto tiempo 

Y obtuve mi beca por siempre.

Asi nosotros somos, mexicanos

por todo en la vida trabajamos y luchamos.

Y cada uno desde el azteca es guerrero,

guerrero por salud, amor, comida o carrera.

Y de los mayas tenemos la espiritualidad

que hace fuerte nuestra voluntad.

¡Y que los mayas desaparecieron es un chisme

nosotros todavía tenemos esta chispa!”

    pero porque no pagaria.